lunes, 20 de marzo de 2017

Carta del Presidente

Queridos cofrades, queridos amigos

Un año más nos encontramos a las puertas de otra Semana Santa. En los próximos días celebraremos el Triduo en honor al Santo Cristo Yacente en nuestra sede: La iglesia del Real Monasterio de San Joaquín y  Santa Ana. Y allí nos volveremos a ver cada viernes de cuaresma, velando junto a nuestro Cristo, que nos abrirá las puertas cada tarde para que podamos pasar un momento junto a él.

Después llegarán nuestras procesiones, cada una de ellas con un profundo sentido catequético, desde el Vía Crucis del Viernes de  Dolores, pasando por la Procesión eucarística del Verum Corpus y  el Santo Entierro de Cristo, sin olvidar nuestro papel recreando la Pasión de Nuestro Señor en la noche del Viernes Santo.

Tendremos igualmente la oportunidad de celebrar, junto con nuestras  hermanas de la comunidad cisterciense el Triduo Pascual. Disfrutemos  otro año del desayuno cofrade con ellas, en la mañana del Domingo de Resurrección. Repetiremos el día de encuentro cofrade en el mes de mayo...y la cofradía seguirá, como lo ha hecho desde hace ya 87   años.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces, pero la esencia sigue estando en el interior vivo y en constante movimiento de nuestra  Cofradía, que evoluciona con su tiempo y se reinventa año tras año sin perder su auténtico sentido: Evangelizar a pie de calle, promoviendo  la caridad y la misericordia.

Tantas y tantas personas han dado su tiempo por y para la cofradía  que la lista sería interminable y seguramente incompleta. Muchas de ellas ya no están con nosotros, algunas nos han abandonado muy recientemente...Pero otros seguimos aquí.

Algunos sois miembros desde hace más de 50 años, otros ya pasáis los 25. Son muchos los años dedicados a vuestra cofradía, de una u otra manera. Por eso ha llegado el momento de reconocerlo. En la tarde del primer sábado de cuaresma, no solo impondremos la medalla a los nuevos cofrades, sino que además entregaremos un diploma a aquellos cofrades que cumplan 25 ó 50 años en la cofradía, con una insignia de plata con nuestro escudo para estos últimos, en agradecimiento por tantos años de pertenencia a la Cofradía del Santo Entierro de Valladolid.

En nombre de toda la Junta de Gobierno, y en el mío propio, os agradecemos que año tras año sigáis acompañando al Santo Cristo Yacente por las calles de Valladolid, convirtiéndoos en sus pasos, para que la gente los siga, y en su voz, para que la gente escuche, ahora que él tiende en su lecho victorioso, esperando la Resurrección.

Jesús González Expósito, Presidente

Nota aclaratoria: Esta carta del presidente se publicó en el boletín informativo de la Cofradía "Arimatea", días antes de la celebración del Triduo al Santo Cristo Yacente, del 2 al 4 de marzo.

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