domingo, 5 de mayo de 2013

Cofradías para la transmisión de la fe

El Papa Francisco, esta mañana a los representantes de cofradías y hermandades de todo el mundo:

“Acudid siempre a Cristo, fuente inagotable, reforzad vuestra fe, cuidando la formación espiritual, la oración personal y comunitaria, la liturgia. A lo largo de los siglos, las hermandades han sido fragua de santidad de muchos que han vivido con sencillez una relación intensa con el Señor. Caminad con decisión hacia la santidad; no os conforméis con una vida cristiana mediocre, sino que vuestra pertenencia sea un estímulo, ante todo para vosotros, para amar más a Jesucristo”.


Estas palabras han sido pronunciadas por el Papa con motivo del Encuentro Mundial de Cofradías y Hermandades. Sobre este encuentro trata la "Linea Editorial" de Cope de hoy (www.cope.es):

"Miles de cofrades de todo el mundo llenan las calles de Roma, donde participan en un histórico encuentro de cofradías, hermandades y asociaciones de piedad popular. Se trata de una de los grandes actos del Año de la Fe que busca reforzar la fidelidad a las raíces de estas agrupaciones de tradición milenaria, surgidas en la Europa medieval como respuesta de la Iglesia a las necesidades de los más pobres. La sanidad universal o el Estado social tienen en las hermandades su antecedente remoto. Pero además las cofradías han desempeñado y tienen todavía un importante papel en la transmisión de la fe.

Es algo evidente en el caso de España, con más de un millón de cofrades en las más de 7 mil hermandades y cofradías registradas. Su presencia es muy visible en las procesiones de Semana Santa pero su actividad continúa a lo largo de todo el año mediante obras de caridad o la formación cristiana de sus miembros. Es cierto que en algunas cofradías la identidad cristiana se ha debilitado mucho. Es un gran reto al que prestan gran atención los obispos, especialmente en aquellos lugares donde están más extendidas estas realidades. Lo que no se debe hacer, en ningún caso es desdeñar estas formas de piedad popular, como si fueron un fenómeno meramente folclórico sin consistencia real. Si durante las grandes persecuciones la piedad popular fue determinante en muchos países para mantener viva la fe, hoy las hermandades y cofradías son, cuanto menos, un dique frente al secularismo que pretende erradicar de la vida pública cualquier presencia de la fe".

No hay comentarios:

Publicar un comentario