Momentos (VII)

Sábado Santo. Traslado procesional en el Entierro de Cristo.

La plaza está llena de gente. De repente se hace el silencio al ver a un cofrade que delante de la puerta cerrada de la iglesia da tres toques de carraca. Es la llamada para que comience a salir la comitiva procesional. Con casi todos los hermanos cofrades en la calle, suena en la megafonía la lectura de los versículos que nos recuerdan cómo Jesús fue puesto en el Sepulcro. A continuación la imagen del Cristo Yacente comienza a asomarse por la puerta y comienza a sonar el sobrecogedor Miserere de Gregorio Allegri. 

Justo antes de terminar su último recorrido procesional hasta el próximo año, la Sagrada Imagen se detiene cerca de la puerta del monasterio. Nuevo momento de silencio para escuchar las palabras de reflexión y oración que pronuncia nuestro consiliario para la cofradía y para todos los fieles congregados en la Plaza. 

Concluida la meditación, la Cofradía entra ya en el monasterio acompañando a su Imagen Titular. Es el momento de devolver la talla del Santo Cristo a la comunidad de religiosas del monasterio. Tras una sencilla pero emotiva y muy íntima procesión por el claustro del monasterio, tiene lugar la última oración que da por finalizado este acto tan entrañable de la vida de nuestra Cofradía y quizá, por qué no decirlo, de la Semana Santa vallisoletana.